PULSO SINDICAL Nº 254 DEL 01 AL 07 DE OCTUBRE DE 2014


Pocas veces escribo el Pulso en primera persona y es que no me gusta hacerlo, pues en la organización acostumbramos a trabajar en equipo. Detrás de este ejercicio de resumen noticioso y educación semanal hay compañeras y compañeros que ponen lo mejor de si para preparar, corregir y distribuir.
Sin embargo la ocasión nos obliga a personalizar. Y es que se han cumplido, el 6 de octubre de este año, 41 años desde el fusilamiento de dirigentes y trabajadores ferroviarios en San Bernardo, además de jóvenes estudiantes y obreros que cayeron heridos de muerte después de atroces torturas.
Por eso es que estuvimos en el cementerio parroquial de la comuna, pocos pero entusiastas, en esta institucionalización del Día de la Memoria y el Compromiso Sindical, dando así total y definitivo cumplimiento a una de las resoluciones de nuestro XI Congreso.
Digo que lo institucionalizamos por que las actividades que veníamos realizando desde el 2010 ahora toman un rumbo definitivo. Serán propias de nuestra CGT y de sus dirigentes y socios, serán de los trabajadores y los amigos de estos, esos que siempre están, sin cálculo de si conviene o no participar, sin mas objetivo que instalar definitivamente en la memoria el sacrificio de honestos y leales defensores de los derechos de la clase.
Lo hicimos en el parroquial pues ahí están las tumbas de algunos fusilados, personas con las que compartí sus últimos días, con las que converse sobre la vida pese a que tenían certeza de que no vivirían para contarlo.
Tomé la bandera que me entregaron, orgulloso, y en estos años he entregado a sus familiares el testimonio, el mensaje que ellos dejaron.



De aquí para adelante vamos solos, como organización, como instrumento de clase, como trabajadores, sin  más objetivo que conseguir que los que vienen después de nosotros, tomen la posta y sigan para adelante con este ejercicio de memoria y compromiso.
El 2015 se viene la exposición de fotos, como la que hacemos para Santa María y nuestros líderes, como las que conmemoran el Día Internacional de la Mujer y el Día Internacional de los Trabajadores.
Hemos solicitado al Comandante en Jefe del Ejército y al Ministro de Defensa las autorizaciones necesarias para instalar el memorial que reconozca la lucha y la entrega de nuestros compañeros, de todos nuestros hermanos que se inmolaron en el cerro Chena en San Bernardo. Y no descansaremos hasta lograrlo.
Mi recuerdo al flaco Viera, socialista, valiente dirigente estudiantil y a Solar Miranda, dirigente poblacional del MIR, quienes fueron fusilados el 12 de octubre de 1973 en el cerro Chena. A sus familias, amigos y compañeros, el compromiso de no olvidarlos jamás, porque con su ejemplo educaron, formaron, buenos cuadros obreros que hasta hoy mantienen vivo el sueño de una sociedad mas digna y justa.  

Son sambernardino de toda la vida, desde los tiempos en que se podía caminar por todos lados y a cualquier hora sin temor a ser asaltado, de cuando se corría por todo el cerro Chena a cualquier hora e íbamos a celebrar con la familia completa el 18 chico, o a disfrutar de las carreras de moto cross.
Aquellos que mancharon de sangre y vergüenza la comuna, responderán, en algún tribunal responderán. En el más importante, el de la memoria, ya fueron enjuiciados, y condenados como culpables.

A los nuestros, aquellos que dieron testimonio efectivo de compromiso con la clase no los olvidamos.
Y cuando por distintas razones no podemos despedirlos cuando corresponde, nos reunimos con posterioridad y junto a sus familias, colaboradores y amigos recordamos su trabajo. Es lo que nos propusimos hacer con Jorge Long, de quien les hablamos en el Pulso anterior.
Y se nos ocurrió que el mejor lugar para testimoniar nuestro compromiso sería el auditorium del Ministerio del Trabajo, toda vez que allí desarrollamos, en mas de una ocasión nuestras escuelas, encuentros de dirigentes e incluso mas de un Congreso nacional fue inaugurado, con presencia de dirigentes de otras organizaciones y representantes del mismo ministerio, quienes obviamente verbalizaron su compromiso con los trabajadores.
Hace ya mucho tiempo que no creemos en ellos, en los que tienen poder para resolver que ley proponer o mejora que aplicar. No les creemos porque mienten descaradamente, por que todo su actuar está programado en base a acuerdos, pobres acuerdos políticos, acuerdos bajo la mesa en los que no se considera ni se considerará, las reales necesidades de los trabajadores.

¿Que porque nos reuníamos ahí entonces?
¿Por qué fuimos a más de una reunión y pedimos audiencias que hace años ni siquiera se preocupan de rechazar, simplemente no las contestan?

Porque los trabajadores siguen aún creyendo en esta gente, porque los explotados siguen esperando que, al menos, un mínimo de lo ofrecido en las campañas, se transforme en propuesta real, esperando confiados en que la señal ofrecida se materializará.
Les cuesta ver a los viejos en los sindicatos, la letra torcida, la argucia que servirá para seguir profundizando el abuso.
El mayor ejemplo de esto lo da la discusión de las reformas laborales a los trabajadores del turismo. Fuimos a las reuniones que nos invitaron (por que así lo han querido los trabajadores y sus dirigentes), expusimos nuestro rechazo a la propuesta de patrones y gobierno.
Descaradamente y faltando a la verdad, parlamentarios, subsecretarios, asesores y otros que bien cantan y bailan, van por ahí diciendo que nosotros apoyamos dicho proyecto.
Prontamente publicaremos los antecedentes que dan cuenta de esta burda mentira.

Retomando. Solicitamos el permiso para realizar el encuentro sindical de homenaje a Jorge Long, y nos fue autorizado. Lamentablemente y algunas horas antes de comenzar la actividad, se nos avisa que el permiso fue alterado y que la única posibilidad de realizar el homenaje es aceptando el adelanto en 4 horas que dicho ministerio nos propone.
Nos disculpamos ante quienes llegaron a la hora y debieron re andar el camino y llegar a nuestra sede social, donde homenajeamos como correspondía a nuestro amigo y compañero.
Repudiamos el actuar de quienes no tienen la más mínima deferencia con las organizaciones de trabajadores, que actúan y gestionan sin necesitar de padrinos ni cuñas.
Es una cuestión menor, sin duda, pero es reflejo claro del desprecio que sienten por los trabajadores quienes trabajan, paradójicamente, en el ministerio del trabajo



MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T CHILE